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martes, 23 de diciembre de 2008

los dntrificos y los cepillos dentales

El objetivo principal de los cepillos dentales, es remover adecuadamente la placa dental que se encuentra por encima del borde de las encías. En busca de resolver las diferentes necesidades de cada persona, en la actualidad existen numerosas formas, tamaños y presentaciones de cepillos de dientes.
Es importante en el momento de escoger un cepillo dental tener en cuenta el tipo de dentición, si es decidua, es decir dientes temporales o de leche, si es permanente o se está en el recambio de dientes. También deben considerarse factores como la destreza o habilidad manual, el uso de prótesis dentales o de algún tipo de aparatología, removible o fija.
Para la etapa de la infancia, existen diversas recomendaciones para comprar un cepillo dental adecuado para cada niño. Es importante que los padres consulten durante el primer año al odontopediatra, para recibir asesoría sobre la limpieza de la boca del niño, aún antes de tener dientes. Los restos de la lecha materna o del biberón, pueden causar en las encías del bebé enfermedades que pueden prevenirse, realizando diariamente una completa limpieza de los rodetes o rebordes de las encías con el dedo cubierto por una gasa humedecida, esto también sirve de adaptación y puede posteriormente facilitar el uso del cepillo dental.

Para los niños que tengan dientes temporales o deciduos, se recomienda utilizar un cepillo manual con las siguientes características: Cabezas con bordes protectores, fabricadas con un material plástico, preferiblemente caucho. Estas cabezas evitan las lesiones que pueden causarse, por la mala utilización del cepillo, con movimientos bruscos o fuerzas exageradas. Las cerdas deben ser extrasuaves pues en esta etapa, se esta limpiando más tejidos blandos como las encías, que los dientes.
Algunos de estos cepillos tienen filamentos o cerdas con bandas indicadoras, estas se utilizan para saber el momento justo en que se deba reemplazar el cepillo dental y también para colocar la cantidad adecuada de crema dental en el cepillo.
Los mangos de los cepillos deben ser antideslizantes, para que permitan un mejor agarre aun cuando el cepillo o la mano del operador estén mojados. Algunos cepillos tienen una base estabilizadora para que al colocarlo sobre una superficie plana, como el lavamanos del baño, no se caiga y se contamine. Es importante también que los mangos sean lo suficientemente largos y gruesos para que los adultos puedan sostenerlo fácilmente al cepillar los dientes de los niños. La cabeza del cepillo dental no debe ser muy grande y podría tener idealmente una forma ovalada o de diamante, para que permita fácil acceso a las zonas posteriores de la cavidad oral.
El momento de cambiar de cepillo dental, varía según la fuerza o la frecuencia del cepillado. En promedio se sugiere cambiar cada 3 meses el cepillo dental, o cada vez que las cerdas se vean desgastadas, lo que puede ser un problema para los padres de los niños que muerden los cepillos o juegan con ellos. Es importante mantener el cepillo, con un protector de la cabeza, o en un lugar fresco y seguro, para evitar la contaminación de éste.
También existen los cepillos eléctricos, que tienen como ventaja, la facilidad del uso y la disminución de la necesidad de destrezas, ya que tiene un movimiento automático de su cabeza o de los penachos de las cerdas. Existen de diferentes velocidades y pueden ser desechables, que duran 3 meses aproximadamente, algunos son de pilas otros de baterías recargables. No se ha demostrado que sean mejores que los cepillos manuales, sin embargo muchas veces sirven de estímulo o motivación, para mejorar los hábitos de higiene oral en los niños. Es recomendable utilizar los dos, no simplemente reemplazar el cepillo manual por el eléctrico. Estos cepillos son muy útiles en pacientes discapacitados o con dificultades en la motricidad.
Es fundamental usar la seda dental, mínimo una vez al día, para eliminar los restos de placa alimenticia que se quedan entre los dientes. Preferiblemente se deben usar sedas dentales con cera, para que pase con más suavidad por los espacios entre los dientes y según los gustos del niño, escoger un sabor u olor especial, como menta, tutifrutti, etc. En zonas donde la encía sangre, al usar la seda dental, existe inflamación de las encías lo que se conoce como gingivitis, este sangrado solamente desaparece cuando mejoramos nuestro cepillado y continuamos con el uso de la seda dental. Si el sangrado continúa debe consultar.
Se han sugerido además los cepillos interproximales, que son una especie de escobilla, y se utilizan para eliminar también los restos de placa entre diente y diente. Este cepillo es recomendado para pacientes con enfermedad periodontal, que usan prótesis fijas, o aparatología como ortodoncia y férulas.
Al utilizar la crema dental, se debe tener en cuenta la cantidad de flúor y la concentración de éste, para evitar una alteración en los dientes permanentes conocida como fluorosis, causada por la ingesta excesiva del flúor. Actualmente se recomienda el uso de una crema dental de bajo contenido de flúor después de los 3 años. Antes de esta edad, se debe realizar el cepillado sin crema.
Al hablar de los enjuagues bucales, es muy importante mirar bien su contenido, algunos tienen flúor, otros algún medicamento antiséptico y también existen aquellos que solamente tienen componentes refrescantes, como alcoholes. Ningún menor de 6 años debe usar los enjuagues, excepto cuando el odontopediatra lo indique, porque existe el riesgo de que ingiera parte de este y se puedan producir daños irreversibles en los dientes permanentes.
Para concluir, es importante poner en consideración todas las recomendaciones anteriores para mantener una excelente higiene oral, sin embargo más importante que el tipo de cepillo dental es la técnica del cepillado, que debe ser especial para cada niño según sus condiciones particulares. Además de esto, la tecnología ha hecho posible diseñar, una gran variedad de cepillos dentales con formas, colores y motivos especiales para llamar la atención del niño y estimular el uso del cepillo dental.







CREMA DENTAL

Cangrejos contra las caries - BBC - Reino Unido Septiembre de 2002 Un grupo de investigadores de la Universidad de Portsmouth, Reino Unido, sostiene que una pasta dentrífica hecha del caparazón del cangrejo podría reducir las infecciones dentales y las visitas al dentista. La crema dental contiene una sustancia química pegajosa que, al colocarse sobre los dientes y encías, puede matar las bacterias que producen caries y otras enfermedades bucales. El agua rompe las partículas, permitiendo que éstas liberen triclosano, una sustancia química antimicrobiana. Las partículas están hechas de chitosan, una sustancia derivada del chitin, que es el principal componente de las caparazones de cangrejos y escarabajos. Los investigadores esperan que el dentrífico esté a la venta en menos de un año. Protección todo el día Los investigadores mezclaron las partículas en una base de glicerol, el material esencial de que están hechos las cremas dentríficas. Los científicos consiguieron resolver problemas como por ejemplo hacer que el triclosano, que no es soluble en agua, se mezclara con las partículas, asegurándose también de que éstas fuesen del tamaño correcto. Las pruebas de laboratorio mostraron que las partículas pueden mantenerse adheridas a los tejidos hasta dos horas. Los investigadores esperan que se aumente la protección a 24 horas. El doctor John Smart, quien desarrolló la crema dental con la estudiante de doctorado Sandra Kockisch dijo que "la idea es encontrar una forma de mantener el agente terapéutico en la cavidad oral por mucho más tiempo". "La gente no está especialmente interesada en geles y los enjuagues bucales no se mantienen por mucho tiempo en la boca. Sin embargo, todo el mundo usa pasta de dientes", señaló Smart. La Asociación Dental Británica respondió con cautela a la investigación, señalando que hacía falta saber más sobre la pasta. "Seguimos recomendando a la gente que se cepille los dientes dos veces al día con una pasta de dientes de buena calidad, a base de flúor". Efectividad de los dentríficos de baja concentración en flúor y fundamento científico para su utilización en niños de corta edad - Publicado en DentisNet - España - Julio de 2002 El cepillado con dentífrico fluorar es una de las mejores y más extendidas medidas de protección frente a la caries dental en la edad pediátrica. Los niños menores de 6 años pueden inferir hasta un tercio del dentífrico que utilizan (suponiendo que se cepillen los diente 2-3 veces al día). El periodo de riesgo de desarrollo de fluorosis en dientes anteriores (los mas expuestos, estética) va desde el nacimiento hasta los 6 años, con un periodo critico entre los 22-26 meses. Frente a la problemática, que puede acontecer, existen dos acciones que permiten utilizar dentífrico fluorado desde corta edad minimizando la ingesta de flúor: 1) utilizar cantidades mínimas de dentífrico (0,25 gr. de dentífrico = cantidad de un guisante) y, 2) utilizar dentríficos de baja concentración en flúor, pero que produzcan efectos positivos para la salud. De la revisión bibliográfica que realiza la Profesora Manau, podemos de modo práctico recomendar: a) En menores de 6 años dar una concentración menor de 1.000 p.p.m, entre 500-550 p.p.m., aunque es cierto que sabemos que a mayor concentración menor es el aumento de caries, también lo es el de fluorosis (a esta concentración es activo contra caries y disminuimos el riesgo de fluorosis); no olvidar valorar el riesgo real de caries en relación con concentraciones y, B) en mayores de 6 años, recetar un dentífrico de 1.000-1.100 p.p.m. de flúor o mayor dependiendo de patología (riesgo) y edad.

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