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martes, 23 de diciembre de 2008

LA NUTRICION Y SUS DIENTES

"Una nutrición adecuada es importante para prevenir enfermedades y el asesoramiento nutricional se vuelve una táctica cada vez más importante en la prevención odontológica", sostiene Roger Smith, DDS, presidente del Comité de Políticas Dentales de Delta (Delta's Dental Policy Committee).
La calidad y la consistencia de los alimentos, y la combinación en que se comen puede influir en la probabilidad de desarrollar caries.

La investigación en curso indica que los antioxidantes y otros nutrientes que se encuentran en frutas, verduras, legumbres y nueces pueden fortalecer la inmunidad y mejorar la capacidad del cuerpo de combatir las bacterias y la inflamación, todo lo cual ayuda a proteger los dientes y las encías.
Además, algunos hábitos y opciones alimentarias tienen efectos claros en la capacidad de la boca de controlar los ataques de las bacterias causantes de caries.

Por ejemplo:

Se sabe que los suplementos de calcio y vitamina D disminuyen el riesgo de perder los dientes en los ancianos.
Como el deterioro del hueso de la cavidad bucal conduce a la caída de dientes, muchos de los mismos métodos que se utilizan para detener la osteoporosis pueden ser beneficiosos para la retención de los dientes.
Para aquellos a quienes no les gusta la leche o el queso, el agregado de leche en polvo a los platos cocidos les permite consumir algo del calcio que se necesita para proteger los dientes y maxilares.

Antioxidantes tales como la vitamina C y otros nutrientes en frutas y verduras ayudan a proteger las encías y otros tejidos del daño celular y la infección bacteriana. Los estudios indican que la baya de arándano evita la agrupación de las bacterias bucales antes de que éstas formen la tan dañina placa.

El ácido fólico promueve una boca sana y fomenta el crecimiento celular en todo el cuerpo. Este miembro de la familia de la vitamina B se encuentra en verduras de hojas verdes y en la levadura de cerveza.

Comer alimentos azucarados o ricos en hidratos de carbono como parte de una dieta balanceada es mejor que comerlos por separado. El cuerpo produce más saliva para ayudar a digerir comidas más abundantes, lo cual destruye más alimento y ayuda a neutralizar los ácidos perjudiciales antes de que ataquen a los dientes.

Los alimentos que requieren masticación prolongada pueden dañar los dientes. Esto se debe a que aquellos alimentos pegajosos, entre ellos opciones nutritivas como las pasas de uva, dátiles y frutas secas, mantienen el ácido sobre los dientes más tiempo que otros alimentos.


Aquello que los fotógrafos han sabido durante años, recién ahora lo descubren los dentistas: el queso y las sonrisas van de la mano.
Cocido o frío, el queso libera de inmediato calcio que se mezcla con la placa y se pega a los dientes. Esta mezcla pegajosa protege a los dientes del ácido que origina la caries y facilita el restablecimiento del esmalte del diente en el acto.
"Desde que son estudiantes hasta cuando trabajan como doctores y hacen cursos de educación continua, a los odontólogos se les debería enseñar a trabajar en conjunto con otros profesionales de la salud.

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